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La medicina integrada en México: un viaje desde sus inicios hasta su rol actual en el sistema de salud .

Especialidad de Medicina Integrada en México


La Medicina Integrada busca coordinar el tratamiento de pacientes con enfermedades complejas a través de un enfoque multidisciplinario.

En México, esta especialidad ha ido ganando terreno en los últimos años debido a la creciente prevalencia de enfermedades crónicas, como la diabetes. 

En México, la especialidad de Medicina Integrada se inicia el 1o de marzo del 2005, principalmente por universidades y hospitales que cuentan con un programa de residencia médica reconocido por la Secretaría de Salud y la Comisión Interinstitucional para la Formación de Recursos Humanos para la Salud (CIFRHS). Para ser especialista en Medicina Integrada, se requiere cumplir con los estudios de pregrado en medicina, pasar el Examen Nacional de Aspirantes a Residencias Médicas (ENARM) y completar un programa de residencia con fundamento en la NOM-090-SSA! -1994 .

Fortalezas y Relevancia de la Especialidad 


La Especialidad en Medicina Integrada tiene una formación única y fundamental en el contexto de un sistema de salud que enfrenta grandes desafíos debido a la alta prevalencia de enfermedades crónicas, la fragmentación de los servicios y la falta de continuidad en la atención. La especialidad permite abordar estos problemas mediante un enfoque integrado, eficiente y centrado en el paciente. Al integrar todos los niveles de atención y coordinar los esfuerzos entre los diferentes actores del sistema, la Medicina Integrada es una respuesta directa a uno de los problemas más graves del sistema de salud mexicano: la fragmentación. Los médicos integrados son capaces de tratar múltiples condiciones en una sola consulta, lo que optimiza el uso de los recursos del sistema de salud. Esta capacidad de resolver problemas de atención desde el primer nivel de atención reduce los costos y mejora la calidad de la atención. Las enfermedades crónicas representan una de las principales causas de morbilidad y mortalidad en México. La especialidad en Medicina Integrada juega un papel esencial en el manejo integral de estas enfermedades, brindando una atención continua y especializada que mejora los resultados clínicos a largo plazo. De igual forma el especialista en Medicina Integrada tiene un enfoque significativo en la prevención y promoción de la salud, dos pilares de la salud pública. Al integrar estos elementos en la atención clínica diaria, los médicos formados en Medicina Integrada contribuyen no solo a la recuperación de la salud de los pacientes, sino también a la prevención de nuevas enfermedades y la mejora de los indicadores de salud a nivel nacional.  

Rutas de Atención Integrada en México La atención integrada en salud es un enfoque que busca coordinar y gestionar los servicios de salud para ofrecer una atención continua y centrada en las necesidades del paciente. En México, este modelo ha sido implementado de manera gradual como una respuesta a los retos que presenta la fragmentación de los servicios de salud, especialmente en el contexto de las enfermedades crónicas no transmisibles, como la diabetes y la hipertensión, que requieren un manejo coordinado y a largo plazo. 

 

La Atención Centrada en la Persona: Un Enfoque Integral en el Sistema de Salud


La atención integrada en salud puede definirse como la prestación de servicios de salud de manera continua y coordinada a lo largo del tiempo, con un enfoque que incluye la promoción, prevención, diagnóstico, tratamiento y rehabilitación de los pacientes (Organización Mundial de la Salud, 2008). En México, este enfoque se ha adaptado a través de diversas políticas públicas, con la intención de mejorar la eficiencia y efectividad de los sistemas de salud. La atención centrada en la persona ha ganado relevancia en la política de salud mundial como un enfoque integral que coloca al paciente en el centro del proceso de atención médica. Esta idea ha sido impulsada tanto en contextos nacionales como internacionales. Un ejemplo clave es la 30ª Conferencia Sanitaria Panamericana, organizada por el Comité Regional de la OMS para las Américas en 2022, donde se discutió la importancia de la Política sobre Atención Integrada como una estrategia crucial para mejorar los resultados de salud. En el contexto de México y otros países de la región, este enfoque es vital para afrontar los desafíos de sistemas de salud fragmentados y la creciente prevalencia de enfermedades crónicas no transmisibles. Uno de los principios fundamentales de la atención centrada en la persona es la individualización del cuidado. Este enfoque reconoce que cada paciente tiene una historia clínica y personal única, por lo que los tratamientos deben adaptarse a sus necesidades específicas. Como lo señalan McCormack y McCance (2017), este enfoque permite una atención más personalizada y eficaz, mejorando tanto la adherencia a los tratamientos como la relación entre el paciente y el profesional de la salud. La Política sobre Atención Integrada presentada en la conferencia de la OMS en 2022 subrayó que para mejorar los resultados de salud es esencial adoptar un enfoque centrado en la persona, que fomente la integración horizontal y vertical de los servicios. Esto implica que los pacientes deben recibir un cuidado coordinado y continuo a través de los diferentes niveles de atención, eliminando las brechas en el acceso y el seguimiento (OMS, 2022). Los estudios han demostrado que la atención centrada en la persona no solo mejora la satisfacción del paciente, sino que también tiene un impacto positivo en los resultados clínicos. Los pacientes que se sienten escuchados y valorados suelen tener una mayor adherencia a los tratamientos, lo que conduce a una mejor gestión de sus condiciones de salud (Fix et al., 2018). Además, este enfoque también ayuda a reducir los costos del sistema de salud al prevenir complicaciones y hospitalizaciones innecesarias (Berwick et al., 2008). La atención centrada en la persona se basa en una relación sólida de confianza y respeto entre el paciente y el profesional de la salud. Epstein y cols. (2010) subrayan la importancia de este vínculo para asegurar que el paciente se sienta escuchado y comprendido, lo que es esencial para lograr una atención eficaz. Este enfoque establece un ambiente de cooperación donde las decisiones médicas se toman en conjunto, mejorando la satisfacción general con el proceso de atención. Este modelo se distingue por su visión holística, donde se considera al paciente en su totalidad, más allá de la enfermedad que lo afecta. No se trata solo de curar una dolencia, sino de ofrecer un cuidado que también abarca las dimensiones emocionales y sociales del paciente. La atención centrada en la persona asegura que, además de tratar la enfermedad, se mejore la calidad de vida del individuo (Beach et al., 2013). 

 

Implementación en México En México, uno de los primeros esfuerzos por integrar los servicios de salud se dio con la creación del Seguro Popular en 2003, un programa que amplió la cobertura sanitaria a millones de personas sin acceso a la seguridad social (Frenk, Gómez-Dantés & Knaul, 2009). Este programa permitió una mayor equidad en el acceso a los servicios de salud, pero también evidenció la necesidad de integrar los niveles de atención primaria, secundaria y terciaria, algo que los sistemas de salud fragmentados en el país no siempre lograban. 


En años recientes, el Modelo Integrador de Atención a la Salud (MIDAS), implementado en 2005, ha sido uno de los principales marcos de referencia para la atención integrada. Este modelo busca coordinar los esfuerzos de los proveedores de salud en los diferentes niveles de atención, asegurando que los pacientes reciban un tratamiento continuo a lo largo de todo el proceso de atención, independientemente de la institución o el nivel de atención al que se adscriban (Secretaría de Salud, 2005). 


Las rutas de atención integradas en México incluyen un conjunto de pasos y procesos que los pacientes deben seguir para recibir un tratamiento adecuado y coordinado. Estas rutas incluyen: 

Acceso al primer nivel de atención: A través de centros de salud comunitarios o clínicas familiares, los pacientes reciben atención primaria, que incluye la prevención, diagnóstico temprano y tratamiento de condiciones crónicas como la diabetes o hipertensión. 

Derivación a segundo y tercer nivel: Los pacientes que requieren atención más especializada son referidos a hospitales generales o de especialidad, donde se proporciona un manejo más intensivo y especializado. En este punto, la coordinación entre los proveedores de atención primaria y los especialistas es fundamental para garantizar un tratamiento efectivo (Instituto Nacional de Salud Pública, 2020). Continuidad en la atención: Una de las características clave de las rutas de atención integradas es asegurar que los pacientes no sean "perdidos" en el sistema, sino que se les dé seguimiento a lo largo de todo el proceso de atención, desde la prevención hasta la rehabilitación, incluyendo el manejo de enfermedades crónicas (García-Díaz & Hernández-Ávila, 2021). 

 

Desafíos y Futuro de la Atención Integrada


A pesar de los avances, México aún enfrenta retos importantes en la implementación plena de rutas de atención integrada. La falta de interoperabilidad entre los diferentes sistemas de salud, la escasez de recursos humanos y materiales, y las barreras geográficas son algunos de los obstáculos que deben superarse para lograr una integración efectiva de los servicios de salud.


El IMSS-Bienestar, lanzado en 2022, es un esfuerzo reciente por centralizar y mejorar la atención primaria en las zonas rurales y marginadas, reforzando el modelo de atención integrada en estas áreas. Este programa busca cerrar las brechas en la atención médica y mejorar la coordinación entre los niveles de atención (IMSS-Bienestar, 2022). 


En el contexto de programas como IMSS-Bienestar, la Medicina Integrada tiene un papel esencial que aún no ha sido suficientemente explotada. Dado que este programa busca ofrecer atención primaria en zonas rurales y marginadas, la presencia de médicos especialistas en Medicina Integrada permitiría una coordinación efectiva y una atención continua de alta calidad para las enfermedades crónicas e infectocontagiosas, evitando la fragmentación del tratamiento. 


La falta de especialistas en esta área en el IMSS-Bienestar limita la capacidad del programa para manejar las patologías más comunes en estas poblaciones. Incorporar la Medicina Integrada en el programa no solo mejoraría la eficiencia y eficacia del sistema de salud, sino que también aseguraría una atención más equitativa y centrada en la persona. 


La especialidad de Medicina Integrada representa una de las respuestas más eficientes y centradas en el paciente a los desafíos del sistema de salud en México. Su enfoque integral, su capacidad para coordinar la atención y su papel clave en la prevención y tratamiento de enfermedades crónicas la posicionan como una especialidad indispensable para el futuro de la atención médica en el país. 


Referencias 


Barry, MJ y Edgman-Levitan, S. (2012). Toma de decisiones compartida: la cumbre de la atención centrada en el paciente. New England Journal of Medicine, 366(9), 780-781. https://doi.org/10.1056/NEJMp1109283 


Beach, MC, Sugarman, J., Johnson, RL, Arbelaez, JJ, Duggan, PS y Cooper, LA (2013). ¿Los pacientes tratados con dignidad informan mayor satisfacción, adherencia y recepción de atención preventiva? Annals of Family Medicine, 11 (2), 121-127. https://doi.org/10.1370/afm.1443 


Berwick, DM, Nolan, TW y Whittington, J. (2008). El triple objetivo: atención, salud y costes. Health Affairs, 27(3), 759-769. https://doi.org/10.1377/hlthaff.27.3.759 


Epstein, RM, Fiscella, K., Lesser, CS y Stange, KC (2010). Por qué la nación necesita un impulso político hacia una atención sanitaria centrada en el paciente. Health Affairs, 29 (8), 1489-1495. https://doi.org/10.1377/hlthaff.2009.0888 


Fix, GM, VanDeusen Lukas, C., Bolton, RE, Hill, JN, Mueller, N., LaVela, SL y Bokhour, BG (2018). La atención centrada en el paciente es una forma de hacer las cosas: cómo los empleados sanitarios conceptualizan la atención centrada en el paciente. Expectativas de salud, 21 (1), 300-307. https://doi.org/10.1111/hex.12615 


Frenk, J., Gómez-Dantés, O. y Knaul, FM (2009). La democratización de la salud en México: Innovaciones financieras para la cobertura universal. Boletín de la Organización Mundial de la Salud, 87(7), 542-548. https://doi.org/10.2471/BLT.08.053199 


García-Díaz, L., & Hernández-Ávila, M. (2021). La integrada atención en salud en México: Avances y retos. Revista Médica de México, 157(4), 34-45. https://doi.org/10.22201/facmed.157 


Instituto Nacional de Salud Pública. (2020). Informe anual de salud pública en México. https ://www. insp .mx /informes 


McCormack, B., y McCance, T. (2017). Práctica centrada en la persona en enfermería y atención sanitaria: teoría y práctica. Wiley Blackwell. 


Organización Mundial de la Salud. (2008). Servicios de salud integrados: ¿Qué son y por qué? Documento técnico n.º 1. https ://www. who .int 


Organización Mundial de la Salud. (2016). Marco de servicios de salud integrados y centrados en las personas. https://apps.who.int/iris/handle/10665/155002 


Organización Mundial de la Salud. (2022). Política sobre integración atención para mejorar los resultados de salud. 30ª Conferencia Sanitaria Panamericana, Washington, DC. Recuperado de https ://www. paho .org /es /documentos /politica -sobre -atencion -integrada 


Secretaría de Salud. (2005). Modelo Integrador de Atención a la Salud (MIDAS). Ciudad de México: Secretaría de Salud. 


Starfield, B. (2011). ¿La atención centrada en el paciente es lo mismo que la atención centrada en la persona? The Permanente Journal, 15(2), 63-69. https://doi.org/10.7812/TPP/10-148


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